"Concepción del tiempo"

5. Al estudiar los problemas del tiempo se aprenden cosas sobre la humanidad y sobre uno mismo.

Nos referimos al tiempo como la magnitud física que mide la duración o separación de acontecimientos sujetos a distintos y diversos cambios.

Estos cambios provocados e influidos a la vez por diversas circunstancias nos hacen ser conscientes de lo que pasó, conformar una memoria colectiva e incluso tangible denominada Historia y aprender de los errores que se cometieron en un pasado con el fin de prevenir y conocer determinados problemas que nos pueden asaltar actualmente.

La humanidad pasa y se queda y en la esperanza de ese quedar para la posteridad se forja ese espíritu de cambio y superación de problemas que nos ofrece el tiempo en forma de dilemas y choques entre distintas maneras de percibirlo individualmente y de compartirlo o dirigir nuestras acciones (esto supone asumir el choque con la decisión de acción de otras personas del entorno en un tiempo cultural determinado y consensuado, decisiones que chocan y conforman un espacio de conflicto para la posterior armonia o separación de sus partes).

La asunción del tiempo y sus problemas nos hace ser conscientes de que las acciones pueden volver a repetirse en otro tiempo, en otras circunstancias y en otro contexto distintos, no de la misma forma, pero sí con un mismo patrón guía, el patrón de conciencia de cualquier hombre o mujer que día a día tiene que hacer frente a distintos problemas en su medio y que puede movilizar conciencias que comparten un mismo problema. Por ello, determinadas cuestiones o casos que en su día formaron parte de la vida de las personas o que permitieron a éstas reflexionar sobre la solución y de qué modo el tiempo tomaba parte crucial en el asunto, han hecho que hoy tengamos los medios que poseemos y las soluciones que se derivaron en su día de esas cuestiones (gracias a la documentación y a la escritura que permitió y permite actualmente la comunicación entre distintos siglos, sociedades, culturas, personas etc...).

Kant propone que, tanto el tiempo como el espacio son necesarios para que se produzca la experiencia. Y la experiencia no es más que un permanecer en el tiempo lidiando con los problemas que se nos presentan en el día a día, como refuerzo, sabemos que conocer lo que nos pasó forja un vínculo empático de mutua enseñanza y aprendizaje continuos con aquella persona que es aún nueva y posiblemente pasará por lo que hemos tenido que pasar nosotros.